miércoles, 9 de junio de 2010

Atrévete a ser un maestro

Todo empezó cuando decidí estudiar educación, una carrera especial, muchos dicen que no es bien remunerada yo siempre digo que la sonrisa de un niño no tiene precio; la satisfacción es grande cuando contribuyes en la educación de los niños, al saber que los estas preparándolos para enfrentar un mundo competitivo te hace sentir que tienes una misión que debes cumplir esto te exige dar lo mejor de ti.
Cada mañana los padres confían en ti su tesoro más preciado ¿Cómo fallarles?, un maestro debe ser capaz de asumir nuevos retos y hacer de la clase una nueva experiencia nueva y no caer en la rutina de clases tradicionales donde el maestro solo se limitaba a dictar el tema promoviendo que los alumnos sean simples receptores limitando sus habilidades y capacidades.
Todas las mañanas me dirijo a un lugar maravilloso donde me reúno con mis niñas, cada día es diferente y especial, ellas siempre con sus interrogantes y ocurrencias que solo un niño lo puede decir o hacer. Soy profesora de educación primaria, mis niñas están en el segundo grado y en ellas se puede apreciar la inocencia de todo niño que te hace ver las cosas de manera diferente, las niñas no son las únicas que aprenden en la institución yo también aprendo mucho de ellas.
Recuerdo que un día, me fue casi imposible asistir a mi segundo hogar, cuando imagine el rostro de mis niñas al saber que su profesora no iba asistir no lo pensé dos veces y fui al encuentro de ellas. Cuando me preguntaron si me sentía bien me di cuenta que no solo yo las conocía, esa mañana se esmeraban por hacer bien las cosas ellas a su corta edad se organizaron para hacer un buen trabajo.
Actualmente laboro en una institución educativa privada, siempre se ha considerado que quienes dirigen las instituciones educativas privadas son explotadores y no tienen buen trato con sus docentes, doy gracias a dios que no es mi caso, el director es muy buena persona siempre preocupado por el bienestar de sus alumnos y docentes, sus experiencias como educador contribuyen para que cada docente sea competitivo esto nos hace ver que hay personas diferentes dispuestas a realizar con mucho amor, esfuerzo y entrega su labor como maestro.
Entonces no debemos caer en lo fácil, superémonos cada día para así ser mejores profesionales y a la vez sentirnos bien al saber que realmente estamos contribuyendo de una manera óptima con la educación de los niños.
Educación es una carrera de servicio que muchas veces la sociedad no la valora. Entonces esforcémonos por cambiar a nuestra sociedad muchos dirán ¿cómo? Empecemos por nuestros alumnos desde las aulas, formando personas de bien para que en el futuro sean buenos ciudadanos, competitivos e innovadores que tengan iniciativa y sean capaces de enfrentar cualquier situación o dificultad que se le pueda presentar.
No olvidemos desarrollar actitudes positivas en los alumnos, que vean en nosotros a sus mejores modelos, el tiempo pasa imagínate que en futuro no muy lejano, te encuentres con tus alumnos entonces sabrás si tu labor como docente fue la mejor.
Seamos consientes de nuestra verdadera labor empecemos a trabajar desde hoy por una niñez con un futuro diferente.